Pasar de los mimos y atenciones de papá y mamá a tener que compartir el tiempo con otros niños, tiene su lado positivo y para nada supone una amenaza en el desarrollo del pequeño. El nivel de maternal le inculcará conductas tan importantes en su vida como compartir las cosas o empezar a experimentar las primeras nociones de amistad.
Los hábitos básicos como el orden, la higiene, la alimentación y el sueño suponen el sustrato donde se asentarán las destrezas sociales. La escolarización temprana ayuda a menores a consolidar patrones de conducta adecuados, ya que la actividad de cualquier escuela infantil incluye el desarrollo de habilidades por medio de la estimulación, que prepara al cerebro para los aprendizajes posteriores. El desarrollo precoz del área del lenguaje, comprensión y expresión es capital para el desarrollo del resto de dimensiones.
Quiero ser parte de la familia nouveau